Repasando los temas que más comentarios suscitan en este
blog nos hemos dado cuenta de que la cirugía del Ligamento Cruzado Anterior
(LCA) es una de las que más os interesan. Son frecuentes las cuestiones acerca
de la mejor técnica quirúrgica para repararlo, de los plazos que se suponen
razonables para volver a hacer deporte, de si es mejor hacer la plastia con
tejido propio o procedente de un cadáver… pero la verdad es que en proporción
recibimos muchas menos preguntas acerca de la rehabilitación que hay que hacer
después de una intervención de este tipo, cuando en realidad es parte
fundamental para que el paciente se recupere por completo. Nuestra
fisioterapeuta Eva Tirado nos lo explica.
El éxito tras una reconstrucción del LCA depende no solo de
una técnica quirúrgica cuidadosa, sino también de de la implantación de un
protocolo adecuado de rehabilitación.
Los objetivos principales del mismo son recuperar la amplitud
de movimiento, de la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia y, lo
más importante, el restablecimiento de la propiocepción; es decir de la
conciencia y el control que ejercemos normalmente sobre cada parte de nuestro
cuerpo y que resulta fundamental para desenvolvernos no solo en la práctica
deportiva, sino también en el día a día.
Buscando el equilibrio
Mientras trabajamos la recuperación de la amplitud articular
es importante no sobrecargar el injerto operado ya que esto podría conducir a
su elongación (estiramiento excesivo) y, por tanto, al fracaso del tratamiento.
De hecho, cuando la plastia tiene demasiada holgura no suele haber más remedio
que pasar de nuevo por quirófano para retensarla, con los inconvenientes que
todo ello genera al paciente.
Cuándo comenzar la rehabilitación
La rehabilitación tras la cirugía de LCA comienza a los dos
o tres días de la intervención. Al comienzo, se pone especial énfasis en el
tratamiento para bajar la inflamación y en que el paciente recupere la
extensión articular completa.
De esta manera, una vez drenado el edema causado por la agresión
quirúrgica podemos comenzar con la movilización precoz de la rodilla, un hecho
que nos permite prevenir el desarrollo de rigideces, preservar el cartílago articular
y favorecer el incremento del flujo sanguíneo necesario para la revascularización
de la plastia.
También comenzaremos con ejercicios de potenciación de
cuádriceps, isquiotibiales, aductores y toda la cadena flexora a fin de evitar
la atrofia muscular. Asimismo, instruimos al paciente acerca de cómo hacer
todos estos ejercicios de potenciación correctamente para que pueda llevarlos a
cabo en su domicilio.
Recuperación rápida, pero gradual
En cuanto a la marcha, se recomienza empezar con la carga
tan pronto sea tolerada por el paciente ya que ésta no pone en tensión la
plastia y facilita la vascularización de la misma. A las dos o tres semanas, y
según la evolución del paciente, se puede empezar a caminar sin ayuda de las
muletas.
La fase de recuperación propioceptiva tiene una importancia
fundamental en el proceso de rehabilitación, ya que tras la cirugía la fuerza
muscular no es la suficiente para que el paciente deje de experimentar una
sensación de inestabilidad y falta de control sobre su rodilla, algo que genera
temor a reanudar el movimiento con normalidad.
Hay que tener en cuenta que el LCA es un órgano sensorial
que proporciona información propioceptiva y que es punto de partida de los
reflejos musculares estabilizadores dinámicos protectores de la rodilla. Cuando
este ligamento se rompe esta función sensorial queda anulada, de tal manera que
recuperar la propiocepción es fundamental para la vuelta a la actividad no ya
deportiva, sino cotidiana.
Volver a hacer deporte
El retorno a la actividad deportiva se realiza entre cuatro
y seis meses después de la operación de manera progresiva. De esta manera, a
partir del cuarto mes el paciente puede nadar, montar en bicicleta y correr
suave en línea recta. Gradualmente puede ir incrementando intensidad, ritmo y
tipo de ejercicios hasta que en el sexto mes puede empezar a practicar casi
cualquier deporte.
* Eva Tirado
Fisioterapeuta en iQtra
Fisioterapeuta en iQtra
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Dra. despues de una operacion LCA al cuanto tiempo puedo volver a mi trabajo (oficina)
ResponderEliminarSaludos
Los plazos por los que preguntas no son iguales en todos los pacientes, ya que dependen de las características de la lesión, de cómo ha sido la cirugía, de cuál ha sido el resultado de la misma, de los protocolos de fisioterapia y recuperación implantados… por regla general, en iQtra comenzamos la rehabilitación a las pocas horas de la intervención/lesión para poder acortar estos plazos lo máximo posible, pero son nuestros especialistas, en colaboración con el paciente, los que en función de sus progresos van estableciendo la vuelta a la normalidad. En tu caso, al ser un trabajo de oficina seguro que lo tienes bastante más fácil, aunque eso no quita para que te pongas en manos de buenos fisoterapeutas para recuperarte cuanto antes y sin problemas.
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