jueves, 14 de abril de 2016

Artroscopia de cadera; redescubriendo la patología de esta articulación


Dr. Villamor, curso práctico artroscopia cadera, Frankfurt 2015. | ConMed
Hola a todos.

Escribo este post casi al mismo tiempo que cojo un vuelo hacia Frankfurt, ciudad alemana en la que cada año tengo el privilegio de dirigir un curso práctico de artroscopia de cadera, gracias al patrocinio de la compañía Conmed Linvatec.

Me produce una gran alegría comprobar que la investigación está corroborando lo que algunos colegas y nosotros mismos en iQtra empezamos a observar hace aproximadamente una década; y que no es otra cosa que la articulación de la cadera escondía aún muchos secretos y que debíamos avanzar en su conocimiento para ir resolviendo muchos trastornos y dolencias a los que tradicionalmente no estábamos dando una buena solución.
Tal y como referí en una entrevista que me hizo Diario Médico hace algunos días, la artroscopia ha sido una herramienta fundamental en este redescubrimiento anatómico y fisiológico de las patologías que afectan a esta articulación. Me centré especialmente en el choque femoroacetabular, dado que es quizá el ejemplo más paradigmático de este salto de calidad que os trato de contar.

En otras entradas de este blog y en otras entrevistas ya os hemos contado que resolver mediante artroscopia esta deformidad articular que impide el deslizamiento normal de la cabeza del fémur en el interior del acetábulo tiene un beneficio extraordinario, ya que se calcula que el 70% de las artrosis prematuras y de las prótesis de cadera implantadas a pacientes menores de 50 años se deben, precisamente, al pinzamiento o choque femoroacetabular.

Hay pocos procesos que puedan resolverse con un éxito del 95% y que permitan al 90% de los deportistas tratados volver a recuperar el nivel anterior a la intervención, cosa que sí logra la artroscopia de cadera para tratar el choque femoroacetabular; de ahí nuestra satisfacción.

En adelante tenemos el reto y la obligación como especialistas de compartir estos conocimientos con otros colegas y participar en su formación, ya que el diagnóstico es relativamente sencillo (bastan unas radiografías y una exploración específica en consulta). 

Curso práctico artroscopia de cadera, Frankfurt 2015. | ConMed
También acudo a Frankfurt con el ánimo de compartir con mis colegas el entusiasmo que me produce el hecho de estar descubriendo que, gracias a la artroscopia, podemos dar una respuesta terapéutica a muchas patologías que hasta ahora quedaban etiquetadas bajo el epígrafe de "dolor de cadera en el adulto joven". Me refiero a trocanteritis, tendinitis del psoas, pinzamiento isquiofemoral y la reparación del labrum, entre otros. En algunas de estas intervenciones, estamos simultaneando  el uso del artroscopio con el del ecográfo.

Actualmente, ningún cirujano se plantea quitar el labrum cuando está dañado (hace algunos años era una práctica habitual), sino repararlo mediante artroscopia, una técnica con la que alcanzamos un mayor grado de precisión.

Los años venideros van a suponer una verdadera revolución en nuestro campo y vamos a ser capaces, junto con la Medicina Preservadora de las articulaciones, de procurar a nuestros pacientes los medios necesarios para que gocen de un sistema locomotor mucho más sano durante mucho más tiempo, una tarea que emprendimos hace años en iQtra y que estamos deseando continuar.

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