domingo, 28 de julio de 2013

Text neck, una secuela de las nuevas tecnologías

Hola a todos.
En esta nueva entrada vamos a hablaros de otro de esos males que las nuevas tecnologías han traido para el sistema locomotor. 

Si hace tiempo os hablábamos del síndrome del túnel carpiano, causado por el uso prolongado del ratón del ordenador, o del dedo del Blackberry, provocado por el abuso de teclados de smartphones y que no es otra cosa que un revival de la artrosis de las costureras, en esta ocasión le toca el turno al text neck (literalmente cuello de texto o cuello de lectura).

Este trastorno es básicamente una sobrecarga cervical causada por la adopción prolongada de una postura completamente nociva: el cuello inclinado hacia abajo y la parte superior de la espalda curvada. La incidencia de este cuello de lectura se ha visto incrementada por la visualización de textos en pantallas de tabletas, teléfonos móviles y libros electrónicos.

Cada día se hacen más evidentes ciertos efectos posturales perjudiciales derivados directamente del estilo de vida actual, dominado por el uso (y a veces abuso) de las nuevas tecnologías. Un buen ejemplo de ello nos lo encontramos en el FHP; siglas que corresponden a Fordward Head Posture (cabeza inclinada hacia adelante), una patología relativamente moderna relacionada con dolores de cuello y cefaleas generadas por una postura de flexión de cuello durante periodos prolongados de tiempo. 



Esta postura, que adoptamos constantemente delante de ordenadores, tabletas y teléfonos móviles genera en nuestro cuello una adaptación progresiva que hace que la musculatura de la parte posterior del cuello se estire de forma permanente para acomodar nuestra posición. En realidad, esta postura no es natural, pero  el cuerpo es muy sabio y tiende a amoldarse a las necesidades o exigencias a las que lo sometemos de manera habitual. A pesar de este proceso adaptativo, la fisonomía del cuello no está preparada para implantar esta inclinación de la que hablamos, de manera que finalmente el cuerpo acaba resintiéndose y provocando dolor.

Postura correcta; esencial cuando hablamos del cuello

¿Sabías que el peso de nuestra cabeza es el 9% de todo nuestro peso corporal? Traducido en cifras esta proporción equivale a que una persona de 80 kilos porte sobre su cabeza una sandía de 7,2 kilogramos. Teniendo en cuenta que esta sandía imaginaria está apoyada en un pedestal fino y flexible (el cuello) es fácil entender por qué es tan importante una adecuada postura de nuestro cuello y los problemas de tensiones que una mala alineación del mismo puede ocasionar.

El uso de móviles puede sobrecargar el cuello. | Shuttershock
El consejo que siempre damos a nuestros pacientes en iQtra (independientemente del motivo por el que hayan venido a nosotros) es visitar a un profesional para que nos haga un análisis postural de columna, cabeza y hombros; algo que puede evitar muchos problemas en el sistema locomotor observando unas cuantas precauciones sencillas.

Asimismo, aconsejamos prestar especial atención a la ergonomía para que sentarse delante de un ordenador o usar dispositivos móviles no se convierta finalmente en un castigo para nuestro cuello y nuestra espalda. Además de los consejos que ya conocemos (situar la pantalla en un plano ligeramente inferior al de los ojos, mantener la postura erguida sin forzar, apoyar la zona lumbar en el asiento, escoger una silla adecuada, contar un un apoyo para los pies, situar teclado y ratón de manera que no corten la muñeca ni haya que forzar las extremidades para usarlos por, por ejemplo, cables demasiado cortos... etcétera), en iQtra solemos enseñar a los usuarios una tabla de ejercicios específicos de estiramiento que permitan tonificar y mantener flexible la musculatura del cuello y evitar así dolores y contracturas.

Es necesario hacer pausas cada dos horas aproximadamente y aprovechar para cambiar de postura, estirarse y, en definitiva, impedir ese procedimiento de adaptación que no nos hará ningún bien.


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