viernes, 19 de julio de 2013

Cuida los pies de tu pequeño, también en verano

Cuida los pies de tu pequeño, también en verano. | FreeDigital.net
Seguimos en verano, como habréis podido comprobar por las altísimas temperaturas que nos tienen a todos asfixiados y seguimos hablando de pies, ya que si durante el resto del año son los grandes olvidados de nuestro aparato locomotor (algo paradójico teniendo en cuenta su gran importancia) en verano casi se puede decir que son hasta maltratados por calzado inadecuado, excesiva sudoración, hongos... 

En Esta ocasión, os hablamos de cómo cuidar los pies de nuestros niños en la época estival; algo de vital importancia, dado que en la etapa de crecimiento, el pie del pequeño es especialmente vulnerable a malas posturas y a malformaciones en el desarrollo que pueden pasarle factura en la edad adulta.
El verano es una época que invita a la relajación y al descanso, pero esto nunca debe traducirse en un descuido de la salud, menos aún cuando hablamos del cuidado de los más pequeños de la casa.

Son muchos los padres que acuden con sus hijos durante todo el año a nuestra Unidad de Podología para solucionar y prevenir las patologías más frecuentes en los pies de los niños que pueden tratarse mediante técnicas ortopédicas como son los pies planos, valgos, dedos en martillo…

Hoy en día, gracias al avance en la investigación en materiales podológicos, conseguimos tratamientos realmente efectivos sin la necesidad de utilizar calzados ortopédicos o especiales, simplemente educando a los padres en el uso y elección de los zapatos más adecuados, tanto para favorecer la estabilidad del pie como para la correcta sujeción de las plantillas que deban utilizar los peques.

El problema surge habitualmente cuando llega el verano y las altas temperaturas nos impiden que los niños utilicen calzado cerrado en todo momento. El uso de calzado abierto, tipo sandalias, es casi imprescindible cuando éstos se pasan horas en la piscina o la playa, pero este cambio no debe suponer descuidar el bienestar de sus pies.

La sandalia ideal para los más pequeños

La elección de las sandalias no debe tomarse a la ligera aun siendo un calzado que se utiliza durante unas pocas semanas en el año. Debemos huir siempre del calzado con muy poca sujeción o sólo con sujeción delantera, ya que el talón del niño es la parte más vulnerable a los cambios y la que más estabilidad necesita. Por tanto, nunca debemos dejar que utilicen sandalias que sólo se sujeten a los dedos, ya que pueden provocar deformidades en los mismos además de inestabilidad.

La sandalia ideal para los más pequeños deberá tener siempre sujeción trasera de algún tipo, aunque sólo sea una cincha, para estabilizar el talón. El agarre delantero nunca debe ir entre los dedos, sino sobre ellos, y será mejor cuanta más superficie cubra en el dorso del pie. Éstos son los requisitos imprescindibles, pero sumamos un agarre que suba hasta el tobillo y que el apoyo en la planta tenga forma para sujetar el arco interno del pie en lugar de ser totalmente plano, estaremos proporcionándoles a nuestros hijos el mejor cuidado para los pies cuando el uso de plantillas no es posible.

Educación postural

El tratamiento ortopédico en los niños, además, siempre debe complementarse con ejercicios y técnicas de reeducación postural que el fisioterapeuta indica para realizar en casa. Ya que en verano la continuidad en el uso de las plantillas se vuelve mucho más difícil, es el momento ideal para que reforcemos la importancia de este tratamiento complementario, aprovechando que los niños tienen mucho más tiempo y menos obligaciones que el resto del año.


Por tanto, siguiendo una serie de reglas básicas para la elección del calzado y aprovechando que el ejercicio en el verano es siempre más apetecible, estaremos cuidando la salud de los pies de los niños de la casa sin que ello les suponga ningún tipo de limitación o impedimento para disfrutar el verano como se merecen.

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