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| El Dr. Villamor y Enrique Ponce en iQtra. | La Razón. |
Hola a todos.
Hace unos días, iQtra se convirtió en sala de prensa
improvisada para anunciar una noticia que pocos esperaban: el regreso a losruedos de Enrique Ponce después de que el 18 de marzo, en los festejos de
Fallas, el quinto toro de la tarde le dejase, además de una cornada con dos
trayectorias, la rodilla catastrófica.
Como ya explicamos en su momento, los especialistas usamos
este adjetivo tan alarmante cuando prácticamente todos los elementos de la zona
lesionada están afectados.
Aunque llevamos a cabo una cirugía minuciosa y muy sofisticada
mediante artroscopia para reconstruir la fractura tibial y devolverle su forma
anatómica y desplegamos todo el arsenal de recursos disponibles a nuestro
alcance para que la recuperación fuera óptima, lo cierto es que pocos apostaban
por un regreso tan rápido de Ponce a los ruedos.
En cualquier otro caso, el objetivo fundamental que
hubiéramos tenido ante una lesión de semejantes características es que el
paciente volviera a caminar. En esta ocasión se trataba de que Ponce volviera a
torear.
Ejemplo de tesón y sacrificio
En este sentido, tenemos que decir que todo el equipo en
iQtra hemos quedado sorprendidos por el tesón y la capacidad de sacrificio de
Enrique, valores fundamentales para completar la acción de injertos, células
madre, plasma rico en factores de crecimiento, tornillos, agujas, placas y,
cómo no, el trabajo de nuestros fisioterapeutas y del fisioterapeuta Víctor
Villar Aragón, a quien desde aquí queremos reconocerle el excelente trabajo que
ha hecho con Enrique Ponce en su finca de Jaén.
El diestro de Chiva ha aguantado un verdadero calvario de
dolores sin una sola queja y con la incertidumbre, según sus propias palabras,
de “no saber si volvería a torear”.
Como ya comentamos ante la prensa, en todo momento el
maestro ha ido un paso por delante en su recuperación, lo que sin duda ha sido
determinante para que mes y medio después de la intervención pudiera apoyar la
pierna y caminar “sin molestias ni pinchazos. Volver a sentir el peso sobre la
rodilla lesionada de esta manera no tiene precio; fue un momento mágico”, ha
relatado Ponce.
Aunque el diestro no aparecerá en una plaza hasta el próximo10 de agosto en la Feria de del Puerto de Santa María o el 14 en Málaga, según
calcula él mismo, lo cierto es que ya camina perfectamente e incluso entrena
con toreo de salón. Ante los periodistas congregados hace apenas una semana en
iQtra comentaba que “ya hago hasta mis carreritas hacia delante, hacia atrás y
para los lados”.
También relataba las buenas sensaciones que tiene con
respecto a la fiabilidad de su rodilla. "Me siento capaz de torear
perfectamente porque noto la rodilla estable. Entreno de salón y hago carreras
ya porque me veo muy suelto. Me apetece echarme una becerra y sentir las
sensaciones de estar en frente del animal pero tengo que frenar porque el
ligamento cruzado necesita un tiempo más de maduración y seguir los plazos de
recuperación para que no surja un contratiempo".
Mejor que antes
Su progresión nos permite ser tremendamente optimistas al
respecto del nivel que tendrá en su regreso, ya que puede estar incluso mejor
que antes de la lesión de marzo, ya que ahora ya no arrastra las secuelas de
tener roto el LCA.
De hecho, no hay rigideces de ningún tipo, una complicación
relativamente frecuente después de este tipo de lesiones cuando la fisioterapia
se retrasa un poco. Tampoco hay limitación de la movilidad; la rodilla está
como si no hubiera pasado nada.
Por eso sin duda Ponce afirma que vuelve con más ilusión si cabe.
En su caso, esto es toda una garantía de éxito. Suerte, maestro.
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