lunes, 18 de noviembre de 2019

Hernia discal cervical, la lesión que ha apartado a Diego Costa


Diego Costa. | EFE

El mundo del fútbol está viviendo unos días bastante agitados a cuenta de la reciente lesión de Diego Costa, delantero del Atléticode Madrid. Según parece, el jugador rojiblanco venía quejándose de molestias en el cuello y las pruebas radiológicas confirmaron que sufre una hernia discal cervical, una lesión que le apartará de los terrenos de juego durante un periodo de tiempo que actualmente es muy complicado determinar.


Tal y como ha sucedido en otras ocasiones, la sección deDeportes de El Mundo quiso contar con mi opinión  acerca del tipo de lesión y de los plazos que se barajan con respecto a su recuperación.
Tal y como explicamos en su momento, una hernia discal está causada por el desplazamiento del disco intervertebral que hace de amortiguador entre cada vértebra. Cada disco intervertebral tiene una textura esponjosa y se compone de un núcleo gelatinoso y de un anillo fibroso para darle forma y consistencia.

Según a qué altura de la columna vertebral se localice esta hernia, hablaremos de hernia discal cervical, como es el caso de Diego Costa, o de hernia discal lumbar; situada en la parte media y baja de la espalda. Esta última es mucho más frecuente que la discal.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que las hernias discales no siempre dan problemas y que muchas veces las tenemos de manera asintomática. En esos casos no es necesario aplicar ningún tratamiento, salvo la vigilancia por si en algún momento empiezan a causar molestias. 

Estas molestias son muy variadas y van desde entumecimiento y dolor hasta hormigueos y pérdida de fuerza en las extremidades afectadas. En el caso de las hernias discales, estas molestias pueden provocar dolores en el cuello, vértigos, mareos, falta de sensibilidad en los brazos o debilidad en los mismos.

¿Qué tratamientos aplicamos para las hernias discales?

Según el alcance de las hernias discales, podemos aplicar tratamientos no invasivos o cirugía. Los tratamientos no invasivos están encaminados a mejorar la amortiguación entre las vértebras. Para ello, recurrimos a las infiltracionesde plasma rico en factores de crecimiento y/o ácido hialurónico para hidratar ymejorar la calidad del disco intervertebral haciéndolo más mullido y esponjoso.

La intervención quirúrgica se reserva para cuando el resto de alternativas no han dado resultado. Afortunadamente, el pronóstico de las cirugías de hernias discales cervicales es mucho mejor que las intervenciones que se llevan a cabo para tratar hernias discales en la zona lumbar. Sus resultados son más rápidos y satisfactorios, tanto para especialistas como para pacientes.

De esta manera, los pacientes operados para tratar este problema en el cuello dejan de sentir dolores y molestias de manera prácticamente inmediata y se pueden reincorporar a su actividad cotidiana en un plazo bastante corto. 

En el caso de pacientes no deportistas o si se tratase de cualquier otro deporte, quizá estaríamos hablando de una recuperación en torno a un mes de duración. 

La complicación de ser futbolista

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el fútbol lleva implícito un gesto deportivo, el remate de cabeza, que hace muy difícil la vuelta a los terrenos de juego en este periodo de tiempo tan corto.
El remate de cabeza conlleva un impacto violento de alta energía que provoca una sobrecarga en el cuello para la que biomecánicamente no está preparado. 

Y es que, aunque parezca que los jugadores apenas rozan el balón con su cabeza, lo cierto es que cada vez que llevan a cabo este gesto, en el cuello confluyen dos fuerzas muy potentes: la del impulso que imprime el jugador en su salto para rematar y la del balón contra la cabeza. 

La fuerza de este fenómeno es más relevante aún si consideramos la gran envergadura del jugador del Atlético de Madrid y su enorme potencia física.

De esta manera, incluso aunque el jugador recibiera instrucciones para no rematar de cabeza en los entrenamientos, es inevitable que lo lleve a cabo en un partido, sobre todo cuando se juega como delantero. A ningún futbolista, y mucho menos en esa posición, se le puede pedir que no intente marcar un gol… y hacerlo de cabeza forma parte del fútbol igual que bajar por las laderas nevadas forma parte del esquí.

Por estos motivos, resulta especialmente complicado establecer el momento en el que Costa podría estar completamente listo para volver a los terrenos de juego, aunque estamos casi seguros de que será dentro de no menos de tres meses.

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