Diego Costa. | EFE |
El mundo del fútbol está viviendo unos días bastante
agitados a cuenta de la reciente lesión de Diego Costa, delantero del Atléticode Madrid. Según parece, el jugador rojiblanco venía quejándose de molestias en
el cuello y las pruebas radiológicas confirmaron que sufre una hernia discal
cervical, una lesión que le apartará de los terrenos de juego durante un
periodo de tiempo que actualmente es muy complicado determinar.
Tal y como ha sucedido en otras ocasiones, la sección deDeportes de El Mundo quiso contar con mi opinión acerca del tipo de lesión y de los plazos que
se barajan con respecto a su recuperación.
Tal y como explicamos en su momento, una hernia discal está
causada por el desplazamiento del disco intervertebral que hace de amortiguador
entre cada vértebra. Cada disco intervertebral tiene una textura esponjosa y se
compone de un núcleo gelatinoso y de un anillo fibroso para darle forma y
consistencia.
Según a qué altura de la columna vertebral se localice esta
hernia, hablaremos de hernia discal cervical, como es el caso de Diego Costa, o
de hernia discal lumbar; situada en la parte media y baja de la espalda. Esta
última es mucho más frecuente que la discal.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que las hernias
discales no siempre dan problemas y que muchas veces las tenemos de manera
asintomática. En esos casos no es necesario aplicar ningún tratamiento, salvo
la vigilancia por si en algún momento empiezan a causar molestias.
Estas molestias son muy variadas y van desde entumecimiento y
dolor hasta hormigueos y pérdida de fuerza en las extremidades afectadas. En el
caso de las hernias discales, estas molestias pueden provocar dolores en el
cuello, vértigos, mareos, falta de sensibilidad en los brazos o debilidad en
los mismos.
¿Qué tratamientos aplicamos para las hernias discales?
Según el alcance de las hernias discales, podemos aplicar
tratamientos no invasivos o cirugía. Los tratamientos no invasivos están encaminados a mejorar la
amortiguación entre las vértebras. Para ello, recurrimos a las infiltracionesde plasma rico en factores de crecimiento y/o ácido hialurónico para hidratar ymejorar la calidad del disco intervertebral haciéndolo más mullido y esponjoso.
La intervención quirúrgica se reserva para cuando el resto
de alternativas no han dado resultado. Afortunadamente, el pronóstico de las
cirugías de hernias discales cervicales es mucho mejor que las intervenciones
que se llevan a cabo para tratar hernias discales en la zona lumbar. Sus
resultados son más rápidos y satisfactorios, tanto para especialistas como para
pacientes.
De esta manera, los pacientes operados para tratar este
problema en el cuello dejan de sentir dolores y molestias de manera
prácticamente inmediata y se pueden reincorporar a su actividad cotidiana en un
plazo bastante corto.
En el caso de pacientes no deportistas o si se tratase de
cualquier otro deporte, quizá estaríamos hablando de una recuperación en torno
a un mes de duración.
La complicación de ser futbolista
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el fútbol lleva
implícito un gesto deportivo, el remate de cabeza, que hace muy difícil la
vuelta a los terrenos de juego en este periodo de tiempo tan corto.
El remate de cabeza conlleva un impacto violento de alta
energía que provoca una sobrecarga en el cuello para la que biomecánicamente no
está preparado.
Y es que, aunque parezca que los jugadores apenas rozan el
balón con su cabeza, lo cierto es que cada vez que llevan a cabo este gesto, en
el cuello confluyen dos fuerzas muy potentes: la del impulso que imprime el
jugador en su salto para rematar y la del balón contra la cabeza.
La fuerza de este fenómeno es más relevante aún si
consideramos la gran envergadura del jugador del Atlético de Madrid y su enorme
potencia física.
De esta manera, incluso aunque el jugador recibiera
instrucciones para no rematar de cabeza en los entrenamientos, es inevitable
que lo lleve a cabo en un partido, sobre todo cuando se juega como delantero. A
ningún futbolista, y mucho menos en esa posición, se le puede pedir que no
intente marcar un gol… y hacerlo de cabeza forma parte del fútbol igual que bajar
por las laderas nevadas forma parte del esquí.
Por estos motivos, resulta especialmente complicado
establecer el momento en el que Costa podría estar completamente listo para
volver a los terrenos de juego, aunque estamos casi seguros de que será dentro
de no menos de tres meses.
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