En varias ocasiones os hemos comentado, tanto en redes
sociales como en este mismo blog, que en iQtra solemos recurrir a una técnica
que no requiere cirugía para solucionar las calcificaciones en los tendones del
manguito rotador del hombro, un problema muy doloroso que llega a ser muy incapacitante para quien lo padece.
Hasta hace poco, la única terapia verdaderamente eficaz para
resolver este problema, que por otro lado es bastante frecuente, era entrar en quirófano para limpiar y retirar
las calcificaciones, pero os explicamos otra opción.
En qué consiste la tendinitis calcificada de hombro
La tendinitis calcificada del hombro es una lesión bastante
frecuente que afecta a los tendones del manguito rotador, principalmente al
supraespinoso. Este tendón va desde la parte posterior del hombro hasta la cabeza
del húmero pasando por la zona superior del hombro y es fundamental para mover
y levantar el brazo.
La tendinitis en este tendón aparece cuando en su zona más
gruesa aparece una bolsa de calcio que irrita el tejido y aumenta su volumen.
Este engrosamiento hace que el tendón no pueda discurrir con normalidad a
través del túnel óseo por el que tendría que deslizarse acompasado con el
movimiento. La fricción que provoca esta
falta de deslizamiento incrementa la agresión al tendón y esto es lo que
finalmente ocasiona la tendinitis.
Síntomas de la tendinitis calcárea de hombro
Los síntomas de una tendinitis calcificada de hombro
empiezan siendo idénticos a los de cualquier tendinitis de hombro; es decir, un
dolor localizado en el hombro que con frecuencia irradia por el brazo y, a
veces, incluso hasta la mano. Este dolor es más intenso cuando el paciente hace
movimientos que requieren mover el hombro.
A medida que la calcificación crece, el dolor también
aumenta y empiezan a aparecer limitaciones en el rango de movimiento y en la
funcionalidad del brazo. El dolor puede alcanzar un grado tan intenso que el
paciente ni siquiera puede dormir o mover el brazo lo más mínimo, en cuyo caso
suele acudir a urgencias.
Por qué se produce la tendinitis calcificada de hombro
Es muy frecuente que en consulta nos pregunten acerca del
origen de esta tendinitis, ya que su aparición suele causar extrañeza. El
motivo no es otro que en las tendinitis convencionales sí encontramos un daño
ligado a un esfuerzo, a una sobrecarga, a un mal gesto… haciendo deporte o
cualquier movimiento forzado.
Sin embargo, la tendinitis calcificante del hombro no
responde a estos factores mecánicos o de subreesfuerzo y la verdad es que
científicamente todavía no hemos encontrado una explicación suficientemente
sólida que nos ayude a explicar esta patología.
Tratamiento de la tendinitis calcárea de hombro en iQtra
La técnica clásica para tratar esta patología es quirúrgica.
En este caso, entramos en la articulación del hombro por vía artroscópica.
Gracias la tecnología de imagen con la que va dotado el equipo de artroscopia
localizamos la calcificación, abrimos el tendón y eliminamos la acumulación de
calcio y todos sus restos.
Sin embargo, en iQtra hemos dejado de operar estas
calcificaciones desde hace ya algunos años y hemos sustituido la cirugía por
una técnica no invasiva. Se trata de un procedimiento muy sencillo que llevamos
a cabo en consulta. En lugar de entrar en el hombro con el equipo de
artroscopia, nos servimos de la ecografía para localizar la calcificación.
Accedemos a ella con una aguja muy fina e infiltramos un
anestésico y suero. Poco a poco vamos bombeando el líquido en la calcificación
hasta vaciarla por completo. El proceso suele durar entre 20 y 30 minutos, al
cabo de los cuales el paciente se va a su casa sin problemas y normalmente al
día siguiente deja de sentir dolor por completo, mientras que la calcificación
no vuelve a aparecer.
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