miércoles, 6 de marzo de 2013

Entrena con nosotros tu suelo pélvico, no te arrepentirás

Patricia Carrasco, fisioterapeuta en @iQtra.
Hola a todos.

Afortunadamente, las cosas están cambiando, pero hasta hace bien poquito, la mayoría de nosotras únicamente escuchábamos hablar del suelo pélvico cuando a alguna de nuestras allegadas o familiares (normalmente una mujer mayor de 50 años con varios partos a sus espaldas) tenía que pasar por quirófano para retensar la musculatura  abdominal o para solucionar un prolapso uterino (descolgamiento del útero hacia el canal del parto).

Incluso ahora, muchas de las pacientes que vemos en nuestros talleres y cursos acuden a nosotros pensando que el suelo pélvico sólo puede trabajarse cuando han aparecido problemas después del embarazo o incontinencia asociada al alumbramiento o a la menopausia. De hecho ¿quién no conoce mujeres que se han resignado a vivir con pérdidas de orina o una sexualidad problemática porque consideran que son achaques propios de la edad?

El equipo de rehabilitadores de iQtra quiere desterrar todos estos mitos e informar acerca de que todos los efectos negativos que acarrea el debilitamiento del suelo pélvico pueden prevenirse antes de que aparezcan y tratarse cuando ya se han presentado.

Hay que tener en cuenta que el suelo pélvico está formado por un conjunto de ligamentos y músculos que sirven de sostén a la vejiga, al útero, a la vagina, a la uretra y a parte de las vísceras situadas en el abdomen, así como a parte del intestino grueso y el recto. De esta manera, y como ocurre con cualquier otro grupo muscular de nuestro cuerpo, el suelo pélvico ha de estar correctamente tonificado y fortalecido para poder cumplir su misión.

Los embarazos (especialmente de bebés muy grandes), los partos, las cirugías abdominales, el sedentarismo y factores hormonales ligados al climaterio y la menopausia contribuyen a que estos tejidos vayan perdiendo tono, se distiendan y pierdan fuerza. El resultado de este deterioro se traduce en síntomas de naturaleza múltiple que van desde el prolapso hasta la incontinencia (urinaria sobre todo, pero también fecal), pasando por problemas en las relaciones sexuales, dolores de espalda y trastornos ginecológicos varios.

Para ayudarte a prevenir o superar estos problemas, iQtra ha desarrollado un programa que incluye diversas alternativas en función del grado de debilitamiento del suelo pélvico de cada paciente. Nuestras fisioterapeutas especializadas en uroginecología han dividido este programa en dos partes.

La primera es un taller básico teórico-práctico en el que se enseñan conceptos básicos de la anatomía de la zona para que todas las usuarias tomen conciencia de su propio cuerpo y sepan localizar y reconocer la utilidad de los tejidos que van a trabajar. En estas sesiones se aprende la postura correcta, el patrón respiratorio adecuado y cómo entrenar los músculos.

En la segunda fase, y tras un estudio intravaginal en el que las especialistas valoran el tono, elasticidad y resistencia del suelo pélvico y la musculatura abdominal, se aborda el entrenamiento del suelo pélvico y de la musculatura abdominal profunda, que es aquella que suele estar menos trabajada, incluso en pacientes que practican ejercicio con cierta regularidad.

Y es precisamente en esta fase en la que se lleva a cabo la gimnasia abdominal hipopresiva, una verdadera revolución a la hora de entrenar esta zona y de obtener numerosos beneficios. Gracias a la fortaleza que se obtiene realizando estos ejercicios (una vez aprendidos también se pueden realizar en casa o al tiempo que se hacen otros deportes) mejora la postura gracias a la alineación de la pelvis y la columna lumbosacra, se evita la incontinencia, mejoran las relaciones sexuales y se evitan muchas molestias abdominales y genitales que tienden a sufrirse en silencio.

Quizá viendo la fotografía de nuestra fisioterapeuta Patricia Carrasco (la que ilustra esta entrada) creas que eso de la gimnasia hipopresiva no es para ti. Nada más lejos de la realidad. Cualquiera puede beneficiarse de estos ejercicios. Únicamente, y debido a las exigencias abdominales y respiratorias que conllevan, están contraindicados durante la gestación, así como en pacientes que sufren patologías respiratorias graves o hipertensión arterial.

La única precaución que has de tener es practicar este entrenamiento dos horas después de haber ingerido alimentos. De esta manera es más cómodo y sencillo tomar conciencia del trabajo muscular a nivel profundo que se lleva a cabo en estas sesiones. No te resignes y prueba; no te arrepentirás.

* Pide información sin compromiso en el teléfono 915104400 y ven a probar una sesión de manera totalmente gatuita @iQtra (Calle Jarama, 15. Madrid) y te convencerás. Infórmate sobre nuestros bonos y descuentos especiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario