Hace unos días, la redacción de Deportes de El Mundo se puso en contacto conmigo para que les ofreciese una valoración de la lesión que ha sufrido Cristiano Ronaldo. Como sabéis, el astro luso sufrió una rotura fibrilar del bíceps femoral en el entrenamiento previo al partido contra el Borussia Dortmund que ha hecho saltar las alarmas en el equipo blanco.
He de decir que es comprensible, pero teniendo en cuenta que estamos hablando de un futbolista y un atleta fuera de serie, los aficionados pueden estar tranquilos porque con los tratamientos que está teniendo el portugués volverá al césped en plena forma.
A continuación os resproduzco el texto que preparé para ellos porque considero que es muy interesante analizar cuál es el origen de la lesión de Cristiano Ronaldo. Precisamente está en su manera de correr, una de las grandes armas que esgrime el futbolista en el terreno de juego.
El origen de la lesión de Cristiano Ronaldo puede
encontrarse en su portentosa manera de correr, poco frecuente incluso entre
deportistas y que nos recuerda a la de los grandes felinos. Lo habitual cuando
corremos es ayudarnos fundamentalmente del cuádriceps, el poderoso músculo situado
en la delantera del muslo, de la pierna que se adelanta para dar la zancada.
Algunos deportistas,
como es el caso de CR7, además se valen de los músculos isquiotibiales de la
pierna que queda atrás en dicha zancada. Es decir, clavan la parte delantera
del pie en el suelo; un gesto que les confiere un impulso y una velocidad
extraordinarios. Sin embargo, este grupo muscular situado en la zona trasera
del muslo está concebido básicamente para ayudarnos a recoger la pierna y no
para trabajos tan exigentes, de forma que a pesar de tratarse de una manera de
correr extraordinariamente efectiva también es, por decirlo de alguna manera,
poco natural.
Por otro lado, parece que el astro luso venía sufriendo molestias
en el tendón rotuliano, cordón que une el cuádriceps con la rótula. Como el
cuerpo es sabio, resulta bastante probable que el sistema locomotor de
Cristiano, en un intento de preservar la integridad de este tejido que ya
estaba tocado, haya puesto en marcha una serie de mecanismos de compensación
para demandar aún más trabajo de los isquiotibiales y liberar de carga al
cuádriceps y a su tendón, lo que ha acabado por causar una rotura fibrilar en
el bíceps femoral (isquiotibial lateral).
El tratamiento de este tipo de lesiones se lleva a cabo
después de realizar un estudio ecográfico pormenorizado para localizar su
ubicación y determinar el grado de severidad. En caso del madridista, el
desgarro no parece muy grave, a tenor de los plazos que se han dado a conocer
para su vuelta a los terrenos de juego; alrededor de quince días. Lo normal es
que con un buen trabajo de fisioterapia, e incluso una infiltración de plasma rico
en factores de crecimiento para optimizar el proceso de reparación de los tejidos
dañados, el madridista esté listo para jugar en el tiempo que se ha señalado.
Finalmente, hay que tener en cuenta que delantero del Real
Madrid se encuentra en una forma física envidiable y eso siempre juega a favor
de la recuperación de las lesiones del aparato locomotor.
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