Hola a todos.
El equipo de iQtra está de enhorabuena una vez más porque Rosalía Fernández Vázquez, una de nuestras médicos deportivos ha recibido un premio por parte de la organización de la Primera Conferencia de Ciencia en el Triatlón, celebrada en marzo en Alicante, por trabajo que ha llevado a cabo junto al doctor Ramón Alvero Cruz, de la Escuela de Medicina Física y Deportiva de la Universidad de Málaga.
En realidad, nuestra satisfacción no se debe únicamente al galardón, que también, sino a que el trabajo de nuestra especialista viene a confirmar que algunos de los paradigmas clásicos del entrenamiento físico deben cambiarse no sólo para mejorar el rendimiento deportivo, sino también para evitar lesiones.
La doctora Vázquez y su equipo seleccionaron a ocho deportistas de élite que practicaban triatlón o duatlón cuya edad media era de 25 años. Todos fueron sometidos a dos pruebas de esfuerzo con un cicloergómetro y cinta rodante para que hicieran dos carreras de 5 kilómetros y 20 kilómetros de bicicleta.
En todos ellos analizaron el volumen corriente (el aire que son capaces de inspirar y espirar), la frecuencia respiratoria y otros parámetros relacionados con la función respiratoria.
“Concluimos que la frecuencia respiratoria depende de muchas variables metabólicas susceptibles de verse afectadas por la carrera, pero para los ciclistas este parámetro no se ve alterado por esos cambios” resume la doctora Fernández.
Ella nos ha explicado que la fatiga que producen las condiciones metabólicas que se presentan durante la carrera (y que no se dan en la bicicleta) pueden verse influidas por la posición que adopta el cuerpo sobre la bici (el tronco va flexionado); lo que ayudaría a que descendiera la frecuencia respiratoria y, en consecuencia, a que se redujera la fatiga.
En definitiva: la bicicleta es un ejercicio mucho más ergonómico que la carrera.
“Este análisis es sólo un estudio preliminar y va en la línea de otros que se encuentran en diferentes fases, cuya finalidad es demostrar cómo mejorando el patrón respiratorio para quesea más eficaz aumentamos también una mejor oxigenación de los tejidos que redundaría en una mejoría del rendimiento deportivo”, apostilla nuestra compañera.
A pesar de que, efectivamente, las conclusiones del estudio son preliminares, es cierto que los hallazgos que hemos ido haciendo nosotros en nuestra consulta a lo largo de todos estos años tratando a deportivas de alto nivel van en sintonía con los datos que maneja la doctora Rosalía Fernández.
A sus conclusiones hemos de añadir las que hemos sacado con respecto al impacto negativo que tiene el entrenamiento de carrera sobre el aparato locomotor, especialmente superados los cuarenta años, aproximadamente.
A partir de esa edad, los tejidos tienen menos capacidad de regeneración y reparación, de manera que los microtraumatismos que producen los impactos contra el suelo en los tobillos y, muy especialmente, en las rodillas, tienen, por decirlo de alguna manera, un efecto más perjudicial, ya que la cascada reparadora es menos eficaz que a edades más tempranas.
En iQtra estamos plenamente convencidos de que si bien el ejercicio físico es importante a cualquier edad, a partir de la cuarta década de la vida es fundamental para evitar la mayoría de factores de riesgo cardiovascular y conservar la salud.
Eso sí, siempre aconsejamos que lo que ganamos por un lado no lo perdamos por otro y procuremos hacer actividades que no erosionen el sistema locomotor. Actividades como la bicicleta, la natación, el remo, la máquina elíptica y la marcha vigorosa pueden ayudarnos a conseguirlo.
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