domingo, 3 de octubre de 2010

Artroscopia de cadera, un aprendizaje continuo

La semana pasada, la fabrica de instrumental artrosocópico con la que colaboramos desde hace años para mejorar y desarrollar nuevos productos quirúrgicos, organizo en Frankfurt el Primer Curso Práctico de Artrosocopia de Cadera en el que tuve el honor de participar como profesor. En este curso nos dimos cita, en unas avanzadas instalaciones, para impartir una serie de lecciones teóricas que se complementaron con prácticas con cadáveres usando material puntero de artroscópia y radioscopia.


La experiencia ha sido enormemente enriquecedora, pues me ha permitido compartir conocimientos con otros especialistas que nos sirven para mejorar en las técnicas quirúrgicas útiles para llevar a cabo la artroscopia de cadera y, además, me ha dado la oportunidad de conocer a cirujanos jóvenes con ganas de aprender que mostraron un gran interés en las sesiones que impartí.

La preparación de este curso obligó a todo el equipo de iQtra a perder horas de sueño en las últimas semanas buscando las imágenes didácticas que pudieran transmitir con claridad cada gesto quirúrgico que empleamos en la mesa de operaciones.

Desde aquí, mi más sincero agradecimiento y enhorabuena, porque una vez se hizo patente la necesidad de trabajar en equipo para conseguir los mejores resultados.

Aprender, exponer y mejorar

Todo este trabajo de recopilación, estudio y exposición resulta extraordinariamente útil a los especialistas y por este motivo me siento incapaz de renunciar a este tipo de viajes, ya sea para aprender o para enseñar.

Gracias a esta clase de encuentros podemos la evolución que hemos tenido en los últimos años, hacemos balance de la cantidad de casos que tratamos, de la frecuencia con la que lo hacemos y, además, nos permite ir elaborando una estadística acerca de qué tipo de lesión es mejor reparar con una u otra técnica, qué perfil tiene un paciente es susceptible de sufrir esta o aquella lesión y evaluar el grado de mejoría que vamos obteniendo según cada caso.

Todo ello alimenta nuestra experiencia y repercute en una mejor atención al paciente, que al fin y al cabo es lo que verdaderamente importa.

Por otro lado, estas reuniones son especialmente útiles en patologías como el pinzamiento femoroacetabular, un trastorno que solucionamos con artroscopia de cadera, descrito hace muy poco tiempo del que, por lo tanto, quedan muchos puntos sobre los que evolucionar, aprender y discutir.

En este curso ha quedado claro, en cualquier caso, que la artroscopia es la mejor alternativa para solucionar el choque femoroacetabular o 'impigement'. La satisfacción del paciente debido a la rápida recuperación, al menor dolor y a una mejor calidad de vida son uno de los principales impulsos para mejorar en esta técnica.

Es cierto que en muchas intervenciones hemos de practicar suturas y reimplantes del labrum, pero por otro lado hemos ido reduciendo las microfracturas y espongializaciones (abrasiones profundas) de regiones desnudas del cartílago. En definitiva, estamos logrando hacer cirugías cada vez menos agresivas y dañar menos tejidos adyacentes al lesionado.

Todos estos son indicios del éxito de esta cirugía que podríamos calificar sin temor a equivocarnos de preventiva porque hace que el usuario pueda evitar males mayores (artrosis articular e implantación de prótesis de cadera a una edad temprana).

La prontitud, una nota común para todos

Sin embargo, para multiplicar el éxito de esta cirugía, es necesario tomar conciencia de la necesidad de actuar con premura. Los médicos de familia y traumatólogos han de estar 'ojo avizor' para detectar la existencia de un posible pinzamiento femoroacetabular.

Nosotros los cirujanos tenemos que actuar con seguridad y confianza, ya que los resultados que vamos logrando y que hemos compartido en este curso avalan las intervenciones tempranas.

Seguir aprendiendo

Siempre que tengo oportunidad ensalzo la necesicad de seguir evolucionando y pongo de manifiesto lo mucho que me choca la fama que rodea a la clase médica de no compartir 'secretos'.

Este término no debería existir cuando hablamos de tratar pacientes y mejorar su salud. Por eso disfruto tanto de experiencias como la de Frankfurt. Pero la cosa no acaba ahí.

En octubre viajaré al congreso ISHA Annual Scientific Meeting 2010 de artrosocopia de cadera que se celebra en México. Allí seguiré escuchando, intercambiando experiencias y sacando conclusiones acerca de los avances de técnicas artroscópicas para tratar patologías de cadera. Estarán los mejores especialistas del mundo, así que no me lo puedo perder.

Otra cita obligada es la que me lleva a presidir, en noviembre, una mesa en el IV Congreso Internacional Universitario de Ciencias de la Salud y el Deporte. En esta ocasión trataremos el choque femoroacetabular enfocado a médicos deportivos, que son muy importantes a al hora de diagnosticar a tiempo al atleta.

Esta gran interés que despierta el tema, cuyos detalles iré compartiendo con vosotros en sucesivas entradas, repercutirá en un mayor beneficio para nuestros pacientes. Seguro.

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