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Quiero aprovechar esta entrada para presentaros nuestra nueva Unidad de Medicina Preservadora de las articulaciones, un proyecto que pusimos de largo esta semana en el espacio Saber Vivir, de La mañana de TVE1 que conduce Mariló Montero.
El objetivo de esta unidad de iQtra es ofrecer una atención integral por parte de todo nuestro equipo multidisciplinar (fisioterapia, podología, biomecánica, medicina deportiva, traumatología...) para abordar las patologías de las articulaciones antes de tener que recurrir al quirófano. En otras palabras, actuar para prevenir el daño articular, frenarlo cuando es incipiente y tratarlo cuando ha ha evolucionado y se encuentra instaurado.
De esta manera, los profesionales médicos se encargan de la exploración física y la evaluación de los síntomas para establecer un diagnóstico certero. A partir de ahí y tras valorar el estado de la articulación se decide el plan de acción, que puede incluir:
- Medidas preventivas. Si la articulación no está dañada pueden adoptarse pautas de fisioterapia, reeducación postural y de la marcha con un estudio biomecánico de la pisada, mejorar la alimentación y controlar el exceso de peso... y en caso necesario prescribir la suplementación con productos como antioxidantes, sulfato de condroitina, glucosamina o colágeno.
- Medidas conservadoras. Si ha aparecido un daño pero la evaluación del paciente nos indica que este aún no es excesivo, podemos reforzar las medidas anteriores y completarlas con infiltraciones intraarticulares de medicación nutritiva y plasma rico en factores de crecimiento; infiltraciones que en la actualidad son muy certeras gracias al uso de la ecografía como guía para llevar el producto al sitio exacto. Asimismo, solemos recomendar actividades físicas que no empeoren el daño articular, como ejercicios de rodamiento (natación, bicicleta estática sin resistencia, gimnasia en el agua...).
- Medidas quirúrgicas. Cuando nos encontramos con un daño establecido y no hay más remedio que acudir al quirófano, estamos obteniendo muy buenos resultados con las técnicas artroscópicas, que sobre todo en la cadera, están permitiendo corregir alteraciones en la morfología de la articulación, como el choque femoroacetabular y lesiones del labrum que impiden el avance de la artrosis. En este sentido, me gustaría destacar los avances en materiales y técnicas quirúrgicas que se están llevando a cabo en cirugía protésica, lo que nos permite intervenir precozmente evitando así que el paciente soporte años de dolores, merma de la calidad de vida y pérdida de funcionalidad.
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