¿Qué tal estáis?
Este fin de semana he estado en el Gran
Premio de España Jerez en el Mundial de Motociclismo. Acudo desde que en el año 1990 comenzase a
viajar con la Federación Española de Motociclismo en calidad de médico del
equipo.
En los últimos años las cosas han cambiado
mucho. La crisis ha hecho que conseguir patrocinadores sea un trabajo muy
difícil; un hecho que repercute negativamente en las escuderías y en los
periodistas con los que viajaba en aquellos años. Las dificultades por las que
atraviesan los medios de comunicación debido a la caída de la publicidad ha
mermado la cobertura que se hace de este tipo de eventos deportivos y ha
perjudicado las condiciones en las que se hace.
Sin embargo, lo que verdaderamente me
gustaría destacar es la gran valía de toda una generación de pilotos jóvenes
que han tomado el relevo de las estrellas del motociclismo con las que viví mis
primeras urgencias y mis primeras cirugías. Actualmente podemos presumir de
tener un cantera sin igual que está dando muchas emociones a la afición que les
sigue a cuantas carreras se celebran. Y entre todos estos espíritus
trabajadores, no quiero dejar de mencionar al equipo de DORNA que lleva tantos
años de filigranas y equilibrismos por mantener el Mundial y su magnífico
funcionamiento a la cabeza de los deportes y del sano espectáculo.
Jorge Martínez "Aspar", Aleix Espargaró y un jovencísimo fan de iQtra. |
Un cocinero inquieto en el paddock
Por cierto, me ha encantado sentarme y
charlar con mi buen amigo Karlos Arguiñano. Él es un trabajador imparable e
inagotable; todo lo que ha generado le resulta siempre poco y todo el esfuerzo
que le supone su labor como cocinero, empresario y, principalmente, tutor de
todos los que quieren seguir sus pasos entre fogones, le parece insuficiente.
Cuando hablas con Arguiñano descubres una
mente ágil e insaciable de conocimiento, que comunica con facilidad sus
inquietudes y escucha con atención las tuyas. A pesar de que todos ansían que
comparta sus conocimientos y anécdotas; ésas que cuenta con un sentido del
humor incomparable, no tiene reparos en ceder su protagonismo para escuchar a
todo el que tenga algo que decir.
Por eso no nos ha extrañado nada que se
embarcase en la aventura del motociclismo con su equipo Moto2. Karlos afirma, sonriendo sinceramente, que
este proyecto no le está costando ningún esfuerzo porque lo acomete con la
ilusión de seguir el camino que comenzó a trazar con Ginés, una figura que le
da toda la fuerza que necesita y un poquito más.
Recuerdo emocionado a una figura extraordinaria
Ginés Guirado fue y siempre será un amigo
de todos los que hemos vivido el motociclismo en los últimos treinta años. Comenzó
en 1976 y trabajó como mecánico y jefe de equipo junto a pilotos como Jorge
Martínez Aspar, Alberto Puig y Champi Herreros, antes hacerse cargo de los
hospitalities más prestigiosos del paddock,
además de dirigir un equipo junto a Karlos. Ahora que lo pienso, no sé si
fue Ginés el que le dio el nombre de hospitality
a ese recinto formado por camiones y estructuras adosadas a ellos en las que
viven los miembros de un equipo de motos durante los premios y pruebas. Lo que
sí sé es que sin la hospitalidad de Ginés yo no hubiera sido tan consciente de
la etimología de la palabra.
Ginés falleció el año pasado y en contra de
lo que podría haberse temido, el hospitality
de Repsol en el que nos recibía a todos ha seguido luciendo y funcionando como
si nada hubiera cambiado, sin duda por el fuerte resplandor que siempre emanan
las figuras ejemplares como la suya.
Gracias a Karlos, gracias a Repsol y
tracias a todos los amigos de Ginés por conservar y mostrar su estela en el paddock. Y a ti, Ginés, un beso como el
que siempre te he dado cada año en los circuitos. Hasta siempre.
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