martes, 30 de mayo de 2017

Electrolisis percutánea, la revolución en el tratamiento de las tendinopatías

Sesión de electrolisis percutánea en iQtra.
Las patologías tendinosas no son patrimonio exclusivo de los deportistas profesionales, aunque sean ellos los que primero se nos vienen a la cabeza cuando escuchamos el término tendinopatía. 

En realidad, las afecciones de los tendones y los tejidos circundantes se engloban dentro de las más frecuentes entre la población adulta, practique o no deporte.

Hay que tener en cuenta que el tendón es un cordón de tejido conectivo que une el músculo al hueso y le ayuda a transmitir la fuerza necesaria para cada movimiento; es decir, está sometido a un enorme trabajo de manera constante.
De esta manera, hacer ejercicio sin una cierta supervisión que vigile la técnica, la intensidad y la frecuencia de los entrenamientos, tener alguna dismetría en el aparato locomotor, pisar mal, llevar a cabo esfuerzos excesivos o continuados… pueden acabar por sobrecargar y dañar estos anclajes y los tejidos cercanos a pesar de su natural resistencia.

Las tendinopatías son bastante dolorosas y limitantes. Además, tienden a agravarse y a cronificarse si no reciben un tratamiento precoz que aborde dos áreas esenciales: la biomecánica y la biológica. O lo que es lo mismo, además de las terapias físicas y manuales pautadas por el fisioterapeuta (ejercicios isométricos y excéntricos, resistencia, reparto de las cargas, manipulación articular…) es necesario estimular el mecanismo de reparación tisular, dado que en las tendinopatías este proceso de curación se encuentra alterado o paralizado. 

De hecho, sabemos que el colagéno (proteína esencial en cartílagos, huesos y tejido conectivo) que no recibe ningún tipo de estimulación en esta fase de remodelación es más débil que el original o el que sí cuenta con dicho estímulo, lo que deja la zona fibrótica y más propensa a lesionarse nuevamente.

Dañar para curar
¿Y cómo podemos mejorar este mecanismo de autorrecuperación tisular? Afortunadamente, en iQtra disponemos de la electrolisis percutánea, una herramienta para tratar el tejido blando y aplicar tratamientos biológicos que ha transformado por completo el tratamiento de las tendinopatías.

Básicamente la electrolisis consiste en la aplicación de una corriente eléctrica a través de la piel mediante una aguja de acupuntura que desencadena un proceso inflamatorio de carácter local que optimiza la reparación del tejido blando afectado (tendón, ligamento, músculo…). Por decirlo de manera simple: lo que perseguimos con la electrolisis percutánea es ocasionar un daño controlado para aprovechar las bondades de la cascada regeneradora que se pone en marcha de manera natural cuando el organismo sufre una lesión en sus tejidos.

Así, en una tendinopatía la electrolisis permite romper el tejido fibrótico degradado gracias a la reacción química que origina la corriente que aplicamos. Dicha reacción química marca el inicio de la respuesta inflamatoria y la reparación tisular del organismo; todo ello sin afectar el tejido sano. 

Dependiendo de la localización de la estructura que debamos tratar, la técnica puede aplicarse guiada por ecografía. Este procedimiento se ha hecho un lugar de honor en nuestras consultas, dado que nos permite visualizar la aguja en todo momento y aplicar los tratamientos (en este caso, la corriente eléctrica) en el lugar exacto, incluso aunque este no sea de fácil acceso.

Después de una sesión
Tras una sesión de electrolisis percutánea, la zona puede quedar algo dolorida, aunque no ocurre en todos los casos y se trata de molestias leves que suelen desaparecer por completo al día siguiente. En realidad, éstas se deben a la movilización de la aguja y no a la corriente eléctrica. Por este motivo, es importante que estos movimientos no sean muy enérgicos. 

En todo caso, hay que saber que no se deben aplicar medidas antiinflamatorias (ni hielo ni medicación) dentro de las siguientes 48 horas.

Cuándo aplicar electrolisis percutánea
Las tendinopatías son las dolencias en las que la electrolisis percutánea ha obtenido mejores resultados. De esta forma, las tendinopatías del supraespinoso, rotulinana o aquílea tienen un mejor pronóstico cuando son tratadas con este procedimiento. 

Algo parecido ocurre con la epicondilitis, la fascitis plantar, la entesopatía de isquiotibiales o adductores y la pubalgia.

Asimismo, también se están haciendo progresos en las roturas musculares agudas y crónicas (para tratar las zonas fibróticas), los puntos gatillo miofasciales y los esguinces crónicos de tobillo, aunque lo cierto es que aún disponemos de menor evidencia científica.

Contraindicaciones de la electrolisis percutánea
  •  Embarazo
  • Cardiopatías
  • Osteosíntesis
  • Fibromialgia
  • Psoriasis en placas
  • Sinovitis infecciosa
  • Artropatías infecciosas
  • Osteoporosis severas
  • Pacientes oncológicos
  • Cuadros de bacteremia
  • Fracturas osteocondrales
  • Portadores de marcapasos
  • Patologías de la coagulación
  • Cuadros depresivos y ansiedad
  • Linfedemas generalizados y severos de extremidades 

*Luis García, coordinador Fisioterapia en iQtra.

  • Profesor adjunto en Escuela de Osteopatía de Madrid. 
  • Experto en fisioterapia deportiva y Mulligan Concept, síndrome de dolor miofascial, vendaje funcional, kinesiotaping y ecografía musculoesquelética para fisioterapeutas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario