jueves, 19 de noviembre de 2015

Recuperación después de implantar una prótesis de cadera



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Hola de nuevo. 

Esta semana hemos decidido continuar con un post sobre uno de los temas que más os preocupan después de una intervención quirúrgica: la recuperación. Cómo será, cuándo empezar, cuánto tiempo va a durar... son cuestiones que debemos valorar también antes de pasar por quirófano y no prestar atención únicamente a la cirugía en sí.

En esta ocasión, Eva Tirado, una de nuestras fisioterapeutas, nos explica las claves básicas de la rehabilitación tras una cirugía protésica de cadera, una intervención que cada día realizamos más en iQtra no solamente por el envejecimiento progresivo de la población (lo que incrementa la incidencia de artrosis) sino también porque cada vez podemos poner prótesis a pacientes más jóvenes (gracias a los avances en técnicas quirúrgicas y materiales protésicos) y porque los resultados quirúrgicos son excelentes, según nos refieren nuestros pacientes.

La colocación de prótesis total de cadera es un fenómeno creciente que, además de haberse sofisticado mucho desde el punto de vista técnico, ha ganado en seguridad y eficacia. Para los que trabajamos con pacientes que necesitan este tipo de prótesis resulta una de las operaciones más agradecidas (muy parecido a lo que ocurre con la cirugía para colocar las de rodilla), ya que justo después de la cirugía suelen desaparecer prácticamente por completo el dolor invalidante y las deficiencias motrices que presentaba el paciente antes de pasar por quirófano y únicamente persisten durante un tiempo breve las molestias propias de una intervención quirúrgica, que se alivian con medicación y desaparecen progresivamente, por regla general, en pocos días.

A pesar de estos buenos resultados, hay que recordar que, como ocurre con otras muchas intervenciones traumatológicas, el éxito completo de la cirugía depende, en gran medida, de implantar un buen programa de rehabilitación.

Los que ya nos conocéis o seguís nuestros canales de comunicación sabréis la importancia que concedemos en iQtra a la recuperación precoz, y por eso mismo, la fisioterapia tras una prótesis de cadera comienza al día siguiente de la intervención para drenar el hematoma, bajar la hinchazón y evitar el anquilosamiento de los tejidos. 

Asimismo, comenzamos a instruir al paciente para que adquiera la suficiente autonomía teniendo especial cuidado en los movimientos que no se deben hacer durante el primer mes tras la operación. Estos movimientos dependen del abordaje que se haya realizado en el quirófano, pero fundamentalmente de lo que se trata es de evitar superar los 90º de flexión de cadera y la rotación interna. Por eso solemos insistir mucho en que los pacientes adopten con las piernas la posición de rana.
  • En la cama la postura que el paciente debe tener es boca arriba o del lado contrario a la cadera operada y siempre con una almohada entre las piernas, ya que proporciona adoptar una posición confortable.
  • En cuanto al asiento nuestra recomendación es utilizar asiento altos y con reposabrazos ya que estos elementos facilita al paciente sentarse y levantarse y guardar el equilibrio correctamente. En el inodoro recomendamos usar alzadores para evitar flexionar en exceso la articulación de la cadera.
  • Para salir y entrar del coche, meterse y salir de la bañera o subirse y bajarse de la cama, siempre recomendamos al paciente poner especial cuidado en la colocación de la pierna operada, de tal manera que el paciente no tenga que realizar una rotación interna de cadera (insistimos en la posición de la rana).
Tras el alta hospitalaria la rehabilitación continúa en la clínica, donde focalizamos nuestro tratameinto en la recuperación de la movilidad de la cadera respetando los límites según la evolución de cada paciente. Tratamos de favorecer el fortalecimiento de toda la musculatura de ambas piernas (para evitar desequilibrios y caídas) y ponemos especial énfasis en la recuperación de la marcha retirando progresivamente las muletas y apoyos técnicos del paciente; todo ello atendiendo al ritmo de su mejoría y vigilando la aparición de posibles molestias, pequeñas sobrecargas... y lógicamente respetando los tiempos de la cicatrización de los tejidos operados.

Cuando terminamos con la recuperación de la cirugía el paciente puede retomar la actividad que realizaba antes de la intervención y podrá llevar a cabo cualquier ejercicio o deporte, aunque por precaución solemos recomendar (también dependiendo del perfil de cada paciente) los ejercicios de bajo impacto como caminar, bicicleta, natación, jugar al golf…


 Eva Tirado
* Eva Tirado
Fisioterapeuta en iQtra 

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