martes, 7 de mayo de 2013

Gran Premio de España Jerez: deporte, espectáculo, motos y amigos entrañables


Con nuestro amigo Karlos Arguiñano.
¿Qué tal estáis?

Este fin de semana he estado en el Gran Premio de España Jerez en el Mundial de Motociclismo.  Acudo desde que en el año 1990 comenzase a viajar con la Federación Española de Motociclismo en calidad de médico del equipo.

En los últimos años las cosas han cambiado mucho. La crisis ha hecho que conseguir patrocinadores sea un trabajo muy difícil; un hecho que repercute negativamente en las escuderías y en los periodistas con los que viajaba en aquellos años. Las dificultades por las que atraviesan los medios de comunicación debido a la caída de la publicidad ha mermado la cobertura que se hace de este tipo de eventos deportivos y ha perjudicado las condiciones en las que se hace.

 Sin embargo, lo que verdaderamente me gustaría destacar es la gran valía de toda una generación de pilotos jóvenes que han tomado el relevo de las estrellas del motociclismo con las que viví mis primeras urgencias y mis primeras cirugías. Actualmente podemos presumir de tener un cantera sin igual que está dando muchas emociones a la afición que les sigue a cuantas carreras se celebran. Y entre todos estos espíritus trabajadores, no quiero dejar de mencionar al equipo de DORNA que lleva tantos años de filigranas y equilibrismos por mantener el Mundial y su magnífico funcionamiento a la cabeza de los deportes y del sano espectáculo.

Jorge Martínez "Aspar", Aleix Espargaró
y un jovencísimo fan de iQtra.
Un cocinero inquieto en el paddock

Por cierto, me ha encantado sentarme y charlar con mi buen amigo Karlos Arguiñano. Él es un trabajador imparable e inagotable; todo lo que ha generado le resulta siempre poco y todo el esfuerzo que le supone su labor como cocinero, empresario y, principalmente, tutor de todos los que quieren seguir sus pasos entre fogones, le parece insuficiente.

Cuando hablas con Arguiñano descubres una mente ágil e insaciable de conocimiento, que comunica con facilidad sus inquietudes y escucha con atención las tuyas. A pesar de que todos ansían que comparta sus conocimientos y anécdotas; ésas que cuenta con un sentido del humor incomparable, no tiene reparos en ceder su protagonismo para escuchar a todo el que tenga algo que decir.

Por eso no nos ha extrañado nada que se embarcase en la aventura del motociclismo con su equipo Moto2.  Karlos afirma, sonriendo sinceramente, que este proyecto no le está costando ningún esfuerzo porque lo acomete con la ilusión de seguir el camino que comenzó a trazar con Ginés, una figura que le da toda la fuerza que necesita y un poquito más.

Recuerdo emocionado a una figura extraordinaria

Ginés Guirado fue y siempre será un amigo de todos los que hemos vivido el motociclismo en los últimos treinta años. Comenzó en 1976 y trabajó como mecánico y jefe de equipo junto a pilotos como Jorge Martínez Aspar, Alberto Puig y Champi Herreros, antes hacerse cargo de los hospitalities más prestigiosos del paddock, además de dirigir un equipo junto a Karlos. Ahora que lo pienso, no sé si fue Ginés el que le dio el nombre de hospitality a ese recinto formado por camiones y estructuras adosadas a ellos en las que viven los miembros de un equipo de motos durante los premios y pruebas. Lo que sí sé es que sin la hospitalidad de Ginés yo no hubiera sido tan consciente de la etimología de la palabra.

Ginés falleció el año pasado y en contra de lo que podría haberse temido, el hospitality de Repsol en el que nos recibía a todos ha seguido luciendo y funcionando como si nada hubiera cambiado, sin duda por el fuerte resplandor que siempre emanan las figuras ejemplares como la suya.

Gracias a Karlos, gracias a Repsol y tracias a todos los amigos de Ginés por conservar y mostrar su estela en el paddock. Y a ti, Ginés, un beso como el que siempre te he dado cada año en los circuitos. Hasta siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario