lunes, 28 de mayo de 2012

Divulgar y prevenir: preocupaciones y ocupaciones de iQtra

Hola de nuevo.

Esta semana estoy especialmente contento por poder hablaros de una cuestión diferente dentro de lo que son los quehaceres del equipo iQtra.

Me refiero al interés que nos mueve como divulgadores y eslabones activos en el cuidado de la salud, algo que creemos fundamental a la hora de educar a la población en hábitos de vida sanos esenciales para prevenir multitud de enfermedades, y no sólo las que conciernen al aparato locomotor.

Ya en la Semana de la Ciencia de la Comunidad de Madrid hice mis pinitos en 2007 como divulgador en lo referente a los cuidados de la salud integral y desde entonces han sido bastantes las empresas y organismos que me han requerido para fines similares; algo que me llena de orgullo porque considero que el especialista tiene la obligación de formarse para avanzar en su campo, pero también tiene el deber moral de instruir a sus pacientes para que sepan cómo cuidarse, cómo estar en forma y, en definitiva, como mejorar su salud para ganar en calidad de vida.

El pasado viernes tuve el honor de hablar para los empleados de Casbega acerca de los beneficios del ejercicio físico para la salud, así como de los peligros que acarrean los estilos de vida sedentarios. En este sentido, me he permitido el atrevimiento de ir más allá de los riesgos que conlleva el sedentarismo para el aparato locomotor, puesto que en iQtra estamos firmemente convencidos de que el paciente, el ser humano, es un todo y como tal hay que verlo, de manera que es imposible implantar a alguien una prótesis de cadera sin tener en cuenta su estado cardiovascular.

Ese es uno de los motivos por los que en iQtra no nos limitamos a intervenir a un paciente sobre una lesión o una patología traumatológica determinada. Procuramos conocer cuál es su estilo y circunstancias de vida para que la recuperación sea lo más satisfactoria posible, aceleramos los procesos de rehabilitación y nuestros fisioterapeutas 'están encima' del paciente desde casi el mismo momento que entra por la puerta de la consulta. Además colaboramos con los fabricantes de material quirúrgico para orientarles en nuestras necesidades y tratamos de trabajar en red con todos los actores de nuestro campo para ofrecer la mejor atención posible.

Si trasladamos esta filosofía al resto de áreas de la salud, incluyendo el autocuidado del paciente, el resultado global será mucho mejor y más satisfactorio tanto para los usuarios como para los especialistas.

En entradas sucesivas iré desarrollando algunos de los puntos que a mi juicio son más interesantes y más llamativos acerca de la influencia de los estilos de vida activos en la salud general, pero por ahora me permitiré recordaros que el sedentarismo es quizá el mayor factor de riesgo, o al menos uno de los más determinantes, para la aparición de discapacidades.

Asimismo, las estadísticas hablan de que alrededor de dos millones de muertes anuales son atribuibles a la inactividad física. Los especialistas en el cuidado de la salud estamos tremendamente preocupados porque, según las investigaciones, más de la mitad de los adultos de todo el planeta no hacen la actividad física suficiente para mantenerse en forma; cifra que algunos estudios sitúan en torno al 80%.

Afortunadamente, cada vez más empresas y organismos se interesan por cuidar la salud de sus empleados (tal es el ejemplo de Casbega, para quien di esta charla de la que os hablo) e invierten en este tipo de iniciativas para que adquieran los conocimientos necesarios para hacerse responsables del cuidado de su propia salud, una circunstancia que inevitablemente repercute positivamente en toda la sociedad.

Sin embargo, teniendo en cuenta que el ejercicio físico tiene beneficios a nivel físico y mental, tanto de hombres como de mujeres de todas las edades, es patente la necesidad de que se diseñen y se pongan en marca iniciativas de salud pública encaminadas a promover la actividad física para todos los grupos de edad, ya que ello repercutiría notablemente en la mejoría del estado de salud general de toda la población.

Este factor constituirá en un futuro la mayor medida de ahorro que las autoridades sanitarias pueden poner en marcha, ya que se lograría la reducción de la tasa de todas y cada una de las patologías que actualmente llenan las consultas de todo el mundo desarrollado.

Como ya os he dicho, en entradas posteriores nos centraremos en aspectos concretos de los hábitos de vida saludables, pero por el momento, lo mejor que podéis hacer es asumir que moverse un poco siempre es mejor que no hacerlo nada en absoluto y que sin duda ése es el primer paso para comenzar una vida activa que nuestro cuerpo y nuestra mente nos agradecerán más pronto que tarde... y para siempre.

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